En unos años los robots estarán embebidos en todos nuestros aparatos cotidianos
Por Malu Barnuevo | 24-03-2016
Jun-Ho Oh
Investigadore de robótica de KAIST
No
es lo habitual, pero la timidez puede ser la mejor aliada del
conocimiento. Así sucedió en el caso del científico surcoreano Jun Ho Oh
como él mismo reconoció en una entrevista: “fui un niño muy curioso.
Aprendí todo por mí mismo y todavía hoy, si algo despierta mi
curiosidad, tengo que encontrar una respuesta como sea. De niño era un
poco tímido, así que me daba vergüenza preguntar a otros e intentaba
resolver las cosas por mi cuenta. Estamos hablando de hace 50 o 55 años,
así que no existía Internet ni tenía demasiados libros a mi alcance.
Cuando aprendí a leer, enseguida empecé a mirar una enciclopedia que
había en casa. Habré leído esa enciclopedia 10 o 20 veces. En la escuela
primaria sólo leía lo que podía entender y lo dejaba. Después miraba
las fotos. Al año siguiente entendía un poco más. Y cuando llegué al
instituto leía la enciclopedia como quien navega en Internet”. Aquella
curiosidad -casi enfermiza- llevó a Jun Ho Oh a una imponente carrera
académica y a convertirse en uno de los mayores expertos del mundo en
robótica.
Como director del Hubo Lab (Humanoid Robot Research Center) y vicepresidente del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea, Ho Oh lleva desde el año 1985 siguiendo todos los avances que se producen en el campo de la robótica y, por ello, sabe muy bien de qué habla cuando argumenta que las cosas no serán como hasta ahora las habíamos imaginado en el cine: “en las películas aparecen robots conduciendo un coche; pero en la realidad lo que hacemos es incluir elementos de robótica dentro del automóvil”. Así es que, probablemente, en un futuro inmediato no veamos androides por todas partes hablando y actuando como seres humanos al estilo de “Blade Runner”. Otra cosa, esta sí inevitable, es que los robots comiencen a ocuparse cada vez más de numerosas tareas y estén integrados en multitud de aparatos cotidianos.
Jun Ho Oh es el creador de HUBO, uno de los humanoides robóticos más avanzados que se hayan diseñado hasta la fecha, capaz de alcanzar una gran autonomía de movimientos (una de sus versiones puede caminar como un bípedo o rodar como un coche, gracias a unas ruedas incluidas en sus articulaciones). Pero, a pesar de que Ho Oh es un gran defensor de la robótica, considera que todavía le queda un largo camino por recorrer. “Estamos lejos de haber desarrollado todas las capacidades de la inteligencia artificial”, y añade: “tenemos robots que son muy útiles en las fábricas, pero tienen que mejorar hasta integrarlos de forma eficiente en nuestra vida cotidiana. Y no se puede hacer de un sólo salto; debe ser una evolución progresiva”.
Texto: José L. Álvarez Cedena
Como director del Hubo Lab (Humanoid Robot Research Center) y vicepresidente del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea, Ho Oh lleva desde el año 1985 siguiendo todos los avances que se producen en el campo de la robótica y, por ello, sabe muy bien de qué habla cuando argumenta que las cosas no serán como hasta ahora las habíamos imaginado en el cine: “en las películas aparecen robots conduciendo un coche; pero en la realidad lo que hacemos es incluir elementos de robótica dentro del automóvil”. Así es que, probablemente, en un futuro inmediato no veamos androides por todas partes hablando y actuando como seres humanos al estilo de “Blade Runner”. Otra cosa, esta sí inevitable, es que los robots comiencen a ocuparse cada vez más de numerosas tareas y estén integrados en multitud de aparatos cotidianos.
Jun Ho Oh es el creador de HUBO, uno de los humanoides robóticos más avanzados que se hayan diseñado hasta la fecha, capaz de alcanzar una gran autonomía de movimientos (una de sus versiones puede caminar como un bípedo o rodar como un coche, gracias a unas ruedas incluidas en sus articulaciones). Pero, a pesar de que Ho Oh es un gran defensor de la robótica, considera que todavía le queda un largo camino por recorrer. “Estamos lejos de haber desarrollado todas las capacidades de la inteligencia artificial”, y añade: “tenemos robots que son muy útiles en las fábricas, pero tienen que mejorar hasta integrarlos de forma eficiente en nuestra vida cotidiana. Y no se puede hacer de un sólo salto; debe ser una evolución progresiva”.
Texto: José L. Álvarez Cedena